Negligencia institucional en casos de maltrato a personas mayores: una realidad preocupante
En la actualidad, las personas mayores son una población vulnerable que merece una atención especial y un trato digno. Sin embargo, en muchos casos, la realidad es otra, y las personas mayores son víctimas de abuso y maltrato, ya sea físico, psicológico o económico. En este contexto, la negligencia institucional es un problema grave que aumenta el riesgo de maltrato en personas mayores que se encuentran bajo el cuidado de instituciones públicas o privadas.
La negligencia institucional se define como la falta de cuidado, atención, oportuna y responsable de las necesidades básicas de una persona mayor por parte de quienes tienen la responsabilidad de cuidarle. La falta de personal, de recursos, de supervisión y de políticas claras son algunos de los factores que contribuyen a la negligencia institucional, que puede adoptar diferentes formas. Algunas de las más comunes son la falta de higiene, de alimentación adecuada, de medicamentos, de actividades recreativas, de atención médica y de socialización.
La negligencia institucional es una forma de abuso contra personas mayores que genera graves consecuencias para su salud y bienestar. Entre las consecuencias más comunes están las infecciones, las úlceras cutáneas, la deshidratación, la malnutrición, las caídas, la depresión, la ansiedad y el aislamiento social. Además, la negligencia institucional puede aumentar el riesgo de maltrato físico y psicológico, ya que las personas mayores son vulnerables y dependientes de quienes las cuidan.
En muchos países, la negligencia institucional es un problema común y preocupante que afecta a una gran cantidad de personas mayores que residen en instituciones de cuidado. Un ejemplo de ello es España, donde según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2019, había más de 380.000 personas mayores en residencias de ancianos, y en las que se producen más de 60.000 denuncias de abuso y maltrato cada año.
Ante esta realidad preocupante, es necesario implementar políticas efectivas y estrategias que prevengan y erradiquen la negligencia institucional y el maltrato a personas mayores. Algunas de las medidas que se pueden adoptar son las siguientes:
- Aumentar la formación y capacitación de los profesionales que trabajan en instituciones de cuidado para personas mayores, para que estén sensibilizados y preparados para prevenir y detectar la negligencia institucional.
- Establecer protocolos claros y eficaces para prevenir, detectar y denunciar la negligencia institucional y el maltrato a personas mayores, y fomentar una cultura de transparencia y rendición de cuentas.
- Asegurar que los recursos necesarios estén disponibles para garantizar la calidad y seguridad de los servicios que se prestan a personas mayores en instituciones de cuidado.
- Fomentar la participación activa y la toma de decisiones de las personas mayores en relación a su cuidado y atención, respetando su autonomía y dignidad.
- Promover una cultura de respeto y de valoración de las personas mayores, que reconozca sus derechos y necesidades específicas, y que prevenga la discriminación, la estigmatización y el prejuicio.
En conclusión, la negligencia institucional en casos de maltrato a personas mayores es una realidad preocupante que requiere de una acción conjunta y efectiva para prevenirla y erradicarla. Es fundamental que las instituciones públicas y privadas de cuidado de personas mayores adopten medidas y políticas que promuevan la calidad, seguridad y atención integral de quienes se encuentran bajo su cuidado. Asimismo, es indispensable que se promueva una cultura de respeto y valoración de las personas mayores que prevenga todo tipo de abuso y maltrato.